Hace casi un año que no escribo en este blog, y la verdad es que os debo explicaciones de por qué tanto silencio.
En realidad han sido dos las razones de este parón. La primera y menos importante de ellas es el máster que he realizado y que acabo de terminar, que fue una carga de trabajo a la altura de lo interesante que era. La otra, y quizá más importante para vosotros, es una historia corta que estoy escribiendo. O, más bien que no estoy escribiendo, ya que la comencé hace más de un año (año y medio, creo recordar) y todavía no he terminado. No os penséis que es que es muy larga, o que requiere mucha documentación detrás (requiere, pero lo normal); lo que pasa es que es la historia más difícil de escribir de todas a las que me he enfrentado.
Es difícil por lo complicado que me ha resultado ponerme con ella, pues siempre surgían mil cosas entre medias; es difícil porque la historia tenía que cumplir ciertas condiciones, y eso la convertía en especialmente problemática, sobre todo para que mereciera la pena escribirla, y es difícil porque es la historia que culmina Unión, el compendio de ciencia ficción distópica del que ya os he hablado alguna vez, y tiene que estar a la altura.
Pero esto se acabó. Hace dos días defendí con éxito el trabajo final y ahora puedo abordar la historia con fuerzas renovadas y siendo un poquito más sabio.
La historia se titula La batalla de los Montes de Fuego, y confío en poder enseñárosla antes de octubre.
Estoy esperando leerla con impaciencia...
ResponderEliminarQué interesante !
ResponderEliminarÁnimo con ese buen trabajo