A la hora de autopublicar un libro, especialmente una novela, son muchas las preguntas que nos hacemos todos los que nos atrevemos a meternos en estos fregados, pero me apuesto lo que queráis que a muy pocos se os ha ocurrido preguntaros si las letras que estáis utilizando para escribirla están sujetas a derechos de autor.
No hablo de los que queréis utilizar una fuente especial, sino de aquellos que, como yo, hayáis optado por un valor seguro como la Times New Roman, presente en multitud de libros, revistas, periódicos y en prácticamente todos los ordenadores en funcionamiento del mundo.
Pues bien, resulta que hasta la Times New Roman está sujeta a derechos de autor, es decir, tiene una licencia de uso que hay que comprar para poder usarla para imprimir libros con ella (especialmente si tenéis afán de lucro) o para incrustarla en un ebook.
En este punto, os podéis plantear utilizar una fuente libre de derechos de autor... Perdón, no existe tal cosa: una fuente cuyos derechos permitan utilizarla con fines comerciales en libros y en ebooks Kindle, como Droid Serif o Liberation Serif, que son las más parecidas a la Times New Roman. Cualquier libro impreso con estas tipografías está libre de toda sospecha al respecto.
Pero si, por el contrario, ya habéis sacado la primera edición en Times New Roman o simplemente es que preferís hacerlo así, existe la opción de conseguir una licencia de uso de la Times New Roman sin que te cueste dinero (sin que te cueste más dinero, quiero decir): resulta que la Times fue creada por Monotype en 1931 para el periódico The Times, y Monotype ahora pertenece a Microsoft, el cual ha incluido la tipografía Times New Roman (junto con otras muchas) en todas las instalaciones de Windows y Office desde tiempos inmemoriales.
Por lo tanto, el hecho de poseer una licencia de Windows o de Office (o cualquier otra de IOs, Adobe o similar), os hace poseedores de una licencia de uso de la Times junto con otras muchas tipografías que podréis utilizar para autopublicar vuestros libros sin ningún problema.
Pero ¿Y qué pasa con los ebooks? Resulta que la licencia de escritorio de Microsoft no permite su inclusión en un software de uso comercial, por lo que no podemos incrustarla en un ebook ni en ningún documento que vayamos a comercializar... Pero resulta que los ebooks de Kindle, al igual que gran parte de los ereaders disponibles en el mercado, cuentan con la posibilidad de cambiar la fuente de la letra entre varias opciones. Tal es el caso de la versión de Kindle para android mobile, que ofrece alternativas como la Baskerville, la Helvetica, la propia Droid Serif... pero no la Times New Roman.
Esto ocurre porque los ebooks que subimos a KDP (Si no les hemos añadido previamente una fuente) no llevan incrustada ninguna tipografía, y son los propios dispositivos receptores del ebook los que se encargan de generarla según el sistema operativo en el que se encuentren. De esta forma, el mismo libro que antes no se podía leer en Times New Roman en el móvil (pues Android no incluye la Times), aparece con la Times en un ordenador Windows de forma predeterminada; no porque la haya incrustado, sino porque se encuentra incluida en el propio Windows.
En la práctica, esto implica que casi todo el mundo tiene licencia de uso de la Times New Roman, lo que ha hecho que nadie, al menos hasta donde yo he llegado, haya sido denunciado, apercibido o siquiera avisado por haberla utilizado sin permiso en cualquier producto comercial.
Aun así, recordad una cosa importante: quien escribe esto no es abogado, sino escritor.
Muchas gracias Don Luis Ignacio por brindarnos esta información, bien útil para saber que terrenos pisamos cuando de producir textos o libros se trata, respetando los derechos de autor. Saludos desde Colombia.
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